Todos los años es tradición despedir el curso en una visita a casa de nuestro querido José Domingo. Este año se decidió no arramblar por su casa y desbalijarle la nevera, que con tanta diligencia nos ha ofrecido otras tantas veces. El caso es que con el mismo espiritu de convivencia y compañerismo decidimos acercarnos por su pueblo, despejar su jardín y hacer una comida en el río Dílar.
Fuimos una veintena de personas entre socios de SAPAME, amigos y colaboradores. Nos ubicamos a la margen izquierda del río,por la mañana, y a la derecha por la tarde, para merendero y esparcimiento, en dos mesas bajo unos álamos y en toallas y a una temperatura muy agradable. A lo largo del día tuvimos que ir esquivando el sol, pero siempre estaba la cantinela del río dando fresco, y pudimos bañarnos, almorzar, echar la siesta y conversar largamente sobre diversos temas en un ambiente muy abierto y distendido.
Al llegar la tarde fuimos a tomar café a un merendero donde se unieron más gente de la asociación a toda la tropa, que ya veníamos refrigerados, a tomar otro refrigerio, como siempre es costumbre en nuestras excursiones antes de partir devuelta a Granada.
Queda por despedido el curso, pero no dejaremos de vernos, acudir por ejemplo al taller de Rosa durante julio o hacer otras actividades que seguramente informemos.
Un cordial saludo y buen verano.
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